lunes, 4 de junio de 2007

Hace dos años.


Hace hoy 730 días el corazón de Cabra latió como muy pocas veces lo ha hecho. Latió porque así lo hicimos sus ciudadanos, latió porque después de casi un siglo de esfuerzo e intentos por fin se coronó a su ciudadana más querida, la madre de un pueblo, el buque insignia de una devoción.

En los días anteriores a dicho acto, Cabra engalanó sus calles como jamás antes lo había hecho para recibir a una Reina que casa por casa iba paseando entre mares de devoción, rezos, vítores, agradecimientos y peticiones.

Aún recuerdo como la gente abría las ventanas, puertas y balcones a su paso, abriéndole así sus casas para que Ella entrase, recuerdo como se hermanaron todas las calles para preparar conjuntamente Su llegada, recuerdo ojos llorosos a su paso y recuerdo pétalos y pétalos y pétalos. Que recuerdos más bonitos.

Aquel 4 de Junio, más de 18.000 personas quisimos estar a Su lado para ver como se reconocía una devoción de siglos y una historia. Historia que a partir de aquel día se sigue escribiendo, pero de una forma distinta, porque aquel mes unió a personas, regaló sentimientos, renovó devociones y grabó en nuestras retinas momentos irrepetibles y únicos, momentos que serán recordados de generación en generación.

Dos años después La Archicofradía ha querido recordar tan espectacular efemérides con la colocación en el Santuario de un azulejo conmemorativo, en el que Ella luce su manto y corona realizados para este acontecimiento.

1 comentario:

Ismael R. dijo...

Dos años ya, cualquiera lo diría y aun recuerdo todo.

Un saludo.