Si damos un paseo por la
historia, Cabra en el
ámbito cofrade, a lo largo de su
historia ha tenido numerosos artistas gracias a los cuales le debemos mucho patrimonio del que hoy día poseemos, pero lo mejor es que esto no solo es en la
historia, actualmente podemos presumir de tener a numerosos artistas que
están trabajando para toda España y ofreciendo muy buenas calidades.
Si nos remontamos al siglo
XVIII encontramos a un gran imaginero egabrense, que no solo era imaginero si no arquitecto llamado
Ximenez de
Valenzuela que realizara grandes cambios en nuestra
Semana Santa y que realizara
imagenes como, el Lavatorio, el Huerto, la Aurora(dolorosa y de gloria), el
Caído, la Cena, etc,
imagenes que actualmente no
procesionan, pero quizás lo más importante que realizara fue el esbelto campanario de la
parroquia de la Asunción y
Ángeles.
Ya adentrados en el siglo
IXX despuntó dando puntadas María Dolores
Velasco y
Malveín realizando para Córdoba el manto y saya bordados en terciopelo negro de "La Nazarena".
También hay que recordar la gran labor en el mundo del bordado de las Madres Agustinas realizando obras de tanta
embergadura como, el manto de la
virgen de los Remedios, la Soledad o el
sudario de la Columna,
retirándose estas en los años 90 con el estandarte de picos de la
virgen de la Piedad.
En el siglo
XX se realizara la túnica de Jesús Preso por la bordadora egabrense María de la Sierra Mora y
Garrido, a la vez que en este mismo siglo una gran escuela de imagineros locales empezaran a producir grandes obras.
En 1930 Antonio Albornoz
Zejalbo realizó el grupo escultórico del
Descendimiento, en el cual se encontraba la actual
Misericórdia desempeñando el papel de María Magdalena, esta transformada tras la
desaparición en la Semana Santa de este grupo.
Por esta época el imaginero Campos Serrano realizara para la Vizcondesa de
Termens, la
virgen del Rocío que
presecionara a los pies del cristo de la Expiración.
Otro imaginero de esta época es
Maíz Castro que creó la
virgen de la Amargura que
procesionó en la mañana del Viernes Santo.
En la segunda mitad del siglo
XX esta saga de artistas locales se multiplica encontrando imagineros, tallistas, pintores, restauradores etc.
Antonio Ramos fue el tallista encargado de realizar los pasos de
Sentencia, Sepulcro y
Pollinita.
Salido del taller de Antonio
Buiza llegó, Luís
Peñalba que restaurara
imagenes como las vírgenes del Rocío y
Misericordía para Cabra y otras muchas para toda la comarca.
El licenciado en bellas artes Salvador Guzmán
también empezó a realizar obras como las vírgenes del
Rosarío o Aurora, y a restaurar cristos como el de La Expiración.
También licenciado en
restauración apareció Santiago
Molina restaurando magistralmente a la Esperanza o Humildad y la
virgen que
proseciona a los pies del cristo de la Caridad de Córdoba.
También tenemos a Manolo
Aguilar encargado de realizar numerosos
óleos para los típicos estandartes de picos egabrenses.
Actualmente a parte de estos artistas ya consagrados hay una serie de aficionados que apuntan muy alto en sus obras, como pueden ser las
imagenes de Luis
Peñalba (hijo),o el joven
Adrián Valverde, los alumnos del taller de bordados "Sentencia y Paz", o el que escribe, como tallista.
Solo esperamos que esta serie de artistas cofrades egabrenses se mantengan vivos y abran su puertas al mundo de la Semana Santa con grandes obras y el nombre de Cabra lo llevemos a toda España con nuestra obra.